Inseguridad alimentaria
Las personas y familias con inseguridad alimentaria carecen de acceso suficiente o cierto a alimentos nutricionalmente adecuados para llevar una vida activa y saludable. La inseguridad alimentaria es causada con mayor frecuencia por la pobreza, el desempleo o los bajos ingresos y, a menudo, se encuentra junto con la falta de vivienda asequible, las condiciones de salud crónicas o la falta de acceso a la atención médica y la discriminación. Esto puede causar serios problemas de salud cuando las personas tienen que elegir entre gastar dinero en alimentos y otras necesidades como el alquiler y las medicinas.
Incluso cuando la inseguridad alimentaria incita a elegir alimentos altamente comercializados y densos en calorías en lugar de alimentos frescos y más saludables, más costosos, existen consecuencias para la salud que pueden desarrollarse a lo largo de la vida.
La inseguridad alimentaria está asociada con una amplia gama de problemas de salud relacionados con la nutrición, incluidos mayores riesgos de defectos de nacimiento, anemia, menor consumo de nutrientes, problemas cognitivos, asma y mala salud bucal. Al mismo tiempo, el estrés de la inseguridad alimentaria y sus compensaciones asociadas de recursos limitados por otras necesidades pueden conducir a un aumento de los problemas de salud mental.
Para algunos grupos, la inseguridad alimentaria puede limitar el logro y el progreso en otras áreas clave. Los niños que no tienen una alimentación adecuada luchan por concentrarse en la escuela y corren un mayor riesgo de retraso en el desarrollo del lenguaje y las habilidades motoras. Las personas mayores con inseguridad alimentaria corren el riesgo de una menor ingesta de nutrientes, peor salud reportada, mayores tasas de depresión y más limitaciones en la actividad de la vida diaria.
Las personas mayores que no tienen acceso a alimentos saludables tienen más probabilidades de sufrir depresión y enfermedades crónicas como obesidad, diabetes, presión arterial alta, enfermedades cardíacas, asma y enfermedades de las encías. En Colorado, las personas con ingresos más bajos, los adultos jóvenes en áreas rurales, las personas negras y las personas hispanas/latinas experimentan niveles más altos de inseguridad alimentaria.
